LEBRON JAMES NO TIENE LIMITES

Pero ganó y tiene a estos Cavaliers de hospital de campaña 1-1 en la primera final que resuelve sus dos primeros partidos con prórroga. Sus promedios en ambos son de 48 minutos, 41,5 puntos, 12 rebotes y 8,5 asistencias. Con un 39% en tiros (29/73) y con la segunda anotación más alta en los dos primeros duelos de una final: 83 puntos, como Shaquille en 2000 y por detrás de los 94 de Jerry West en 1969. En las últimas cuatro finales, los equipos de LeBron han ganado el segundo partido después de perder el primero. Y la razón siempre, o casi siempre, es él.
Por ahora, no sabemos si LeBron aguantará semejante carga de minutos y trabajo (¿alguien quiere apostar contra él?), si a Blatt le seguirá llegando con su rotación de apenas ocho jugadores o si los problemas en el tiro de los Warriors son o no pasajeros. No sabemos nada porque esta final ha tomado por costumbre coger todo lo que esperamos y darle la vuelta. En esas, hasta que las emociones histéricas dejen paso a las certezas, sólo hay un elemento que parece seguro. El jugador que (casi) siempre acaba teniendo razón: LeBron James.
No hay comentarios:
Publicar un comentario